primero casi nos quedamos en tierra por overbooking de nuestro vuelo, al fin subimos; más de dos horas de retraso , pero llegamos a tiempo.
ps. la marcha de atacama, -desde la última ciudad antes de llegar al valle central-, la región desértica, fue curiosa. trajimos la lluvia a un lugar donde a penas hay precipitaciones a lo largo del año, como nos decía rita. "ésto es muy bueno por acá!" -sonriendo nos despedimos firmándole el libro de visitas, y de nuevo carretera ante nosotros, con el cielo cabreao lloviendo a tó llover, como llorando, hasta llegar a nuestro destino, santiago de chile.
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