al borde

de un ataque de nervios. como me decía osk; mi ya casi ex-compinche de piso. así me fui de los madriles..pero no voy a contarlo en espiral, no, que bastante estresante fue de por sí mi viernes antes de embarcarme durante las 14 horas que duró el vuelo madrid-santiago de chile.

después de una semana maratoniana con dos exámenes de inglés -uno de cuatro horas y media y otro de conversación-monólogo de 20 minutazos, sumado a jornadas de actividad frenética entre el curro, pocas horas de descanso y despedidas varias de mi gente, asistencia a obras teatriles y demás; recibo a dos horas de tener que presentarme en el aeropuerto la llamada de k. está en una comisaría, le han llevado allí porque sus papeles no están en regla, que lleva un año y medio de ilegal por estos lares, y yo con éstos pelos. no me dejan visitarle en comisaría. muevo roma con santiago, y gracias a alguien muy familiarizado con el tema se consigue paliar la infracción que la ley de extranjería y -nunca mejor dicho- cerveza fría (el motivo inicial de su detención fue que consumía una cerveza en vía pública). ay mare, que la noche en los calabozos no se la pudo saltar, y eso que por lo que hablé con la fábrica de maderos se metió al personal en el bolsillo.

tiene más de un post y varios capítulos posteriores la historia, tiene bemoles la cosa, que diría mi pater, de mear y no echar gota.

qué absurdo es todo. qué fronteras que hacen de la búsqueda de un mejor porvenir el mayor de los delitos. qué poca libertad tenemos, sobre todo los que más necesitados están de ella. a éstas horas por estos parámetros por fin conseguí hablar con madrid. por fin mi mente se va a tomar unas jornadas de descanso e intento centrarme en este invierno de éste hemisferio que transito. hoy pateo laaaaaaargo y disfrute de marisco y pescaíto en el mercado central de santiago. grande ciudad to lo vertical que es. gran país entre el pacífico y los andes. mañana alquilaremos el buga que nos dará la libertad, que nos hará dueños de nuestras incursiones por éste lado del globo. desde aquí gracias a los que os habéis mojado. espero a la vuelta poder ser de más ayuda a aquél que lo necesita. entre tanto, me tomo un vino cuya etiqueta reza así:

oveja negra

cabernet sauvignon-syrah, valle central.

"todos conocemos a un oveja negra

ese alguien especial fuera de lo común

alguien que llama la atención, que cautiva.

éste vino es nuestra oveja negra.

un vino con carácter y personalidad.

cautivante"

vino de chile.

salud! y fuerza, queridas ovejas del rebaño.