6.6.09

podrían ser unas coordenadas cualquiera. podría ser un código del diablo, por aquello del triple seis disimulao. para mí, en aquél y éste momento, fue y es un día, una fecha llenita de sentido. por un lado es el cumple de laotrarubia -laniños; que coincide con el de lonética. gente que va y viene, espiral de sentimientos y vivencias que parece que se perdieron, aunque a mí me gusta creer que hay universos paralelos, y que en el revés de ésta trazada hay una pareja impar que redondea a la par. se pierde y se gana a cada instante, y aquella tarde, cuando me dirigía de paquete en aisha, la moto del histhérico a ca laotrarubia a celebrar, mientras mantenía el equilibrio de mi light weight haciendo fuerza contra su gran depósito, un punzón sentía en el centro de mi pecho. no sé, pero tenía la imágen de una caída en cualquier curva. no quise alarmar al piloto; soy de las de estar ojo a vizor pero dejando metros de cuerda; y cuando, a las 2 horas de haberse evaporado a otra celebración llamó contando lo de su caída, me lamenté de no haber hablado en su momento y así romper el hechizo.

se cruzó un conejo. a toro pasado me cuenta que cuando él pilota va por una cuerda imaginaria, que es la que marca la trazada. se distrajo. era noche cerrada, el suelo húmedo por la lluvia que no nos empapó. perdió la cuerda invisible y cayó. se raspó y aisha, sunegra, la burra casi recién estrenada fué la peor parada. menos mal. él también celebrará a partir de ahora un renacimiento. el mismo día. recaracolao. avisos que nos da la vida. señales que nos hacen tomar nota y valorar dónde y hacia dónde estamos y vamos.