quiebro

las historias tienen infinitas lecturas. cada personaje interpreta según su personal elección de momentos dispersos mientras transcurre el tiempo.
me sorprendió la tristeza cuando, al buscarte, encontré tu lectura de los hechos. pensé que estaba todo bajo control -me decía una y otra vez que no había sido más que una anécdota.- pero ese vacío de silencio, esas letras tuyas escritas con zumo de limón, me dieron una puñalá trapera.
y así debía de ser. cuando no verbalizas_cuando no dejas que tus ojos hablen, puede ser que consigas que todo forme parte de otro cuento, ¿otra historia con moraleja?.
intenté aprender la lección, aunque, éste -mi estúpido corazón- anduvo algo perdido intentando buscar razones que la razón no entendía. y lo único que se me ocurrió fue hacer un quiebro