domingo, 24 de agosto de 2008

el bote del koreano

bochorno de nubes altas y calor nublado en el aire. la mejor idea que se nos ocurre es acercarnos al koreano a preguntar si nos alquilan un bote. y alla vamos, rema que te rema a popa; dejando atras la orilla y adentrandonos en el lago. el paraguas abierto que no nos quita sol, las nubes que van y que vienen; remamos y nos dejamos ir a la deriva. vamos disfrutando de los miles de bichejos que flotan sobre el lago; libelulas como enormes helicopteros en azul electrico, rojo china o rosa chicle. y ahi nos dejamos pasar las horas; cuadrando nuestros cuerpos al incomodo interior del bote, alejados de todos y en el medio de todo; dejando el tiempo pasar. mas tarde, despues de algunos recados y de cerrar nuestra partida a kathmandu -ma*ana levamos anclas-, nos adentramos en la oscuridad de un sabado en la franja horaria de 7 a 9 (cuando cortan la luz), y, despues de una larga espera a la luz de una vela y a la orilla de los arrozales del lago; delante de nuestros ojos el lago poblado de peque*as luces, y entre las nubes, timidas estrellas asoman. nos tomamos un pescado a la parrilla y mas tarde; ya desde nuestra habitacion, somos testigos de una lluvia que llueve con ganas.. que limpia el aire y ventila la ma*ana. hoy, dia de reposo, nuestros propositos: abrazar el relax mas absoluto.

No hay comentarios: