jueves, 31 de julio de 2008

malaspulgas

desde el lunes me venía quejando de los bichos que aman mi sangre especiada, que me muerden y me chupan todos los veranos y me dejan tatuajes rojos, redondos e hinchados en los rincones más insospechados de mi piel. pero ésta vez, las picaduras salían por doquier, y ya a día de ayer, tenía que hacer grandes esfuerzos para no arrancarme la piel cual lagarto de v. el caso es que me empecé a rayar y pasé a la acción. después de pedir opiniones diversas y variadas, de mostrar mis heridas de guerra a diestro y siniestro, llegué a la conclusión de que la culpa de todos mis males era achacable a alguna(s) pulga(s) que se había(n) subido a mis barbas y se empeñaba(n) en grafitear mi piel demostrando su existencia. je. bromitas a mí. ayer, después del dentista, llegué cual rambo a casa, armada hasta los dientes de spray para fumigar gato, sábanas, ropas y todo lo que fuera susceptible de morada, gel a base de hierbas de cultivo biológico para calmar mi dolorida piel, antihistamínicos y demás. a partir de ahora, cualquiera que desee pasar la noite en la casa, habrá de ser fumigado por su bien y por el bien de latafi -demónios, qué difícil es fumigar a una gata siamesa con dos manos....necesité uno o dos enfermeros, pero me hayaba sola, a puerta cerrada, enfrentándome a las garras de una gata posiblemente igual de infectada que lamoi con las malditasmalaspulgas.
creo que he acabado con toda forma de vida insectil..

No hay comentarios: