viernes, 4 de enero de 2008

a morocco q no es poco

así he decidido inagurar éste año de ocho tumbao infinito, ésta noche -mejor ésta madrugá-, me voy p'al sur.
haremos kaemes tirando to tieso para alcanzar algeciras a la matina.

nos bajamos al moro.
estaré fuera unos días.

* fuera de conexión *
* en total conexión *

lo dicho . .
cuidense todos y cada uno de ustedes
a la vuelta . .
espero mil letras que taladrar
mil imágenes que adjuntar
**********************************************************************************

De: 70kilos 257 gramos
Enviado el: viernes, 04 de enero de 2008 1:44:24
Por aquí va todo bien, con Genish, con MartaConti, con Sonic y el tío José Ramón, ( tela...) Sirva de despedida ante vuestro viaje, que salga todo bravo y leamos las crónicas, por mi parte, nada que añadir.
------------------------>ANTBARCELONA
Salimos de buena mañanita, con la fresca... llegué a casa de Danipinxo a la hora acordada, tras desayunar un porrillo y chequear, nos despedimos del nervioso Pinxo, ascensor averiado... cinco pisos en descenso. Llegamos a la furgoneta, blanca como los gitanos, arranca y conecta el tom- tom o GPS, alucino con el aparato en cuestión, es increíble lo fácil que resulta y lo útil que es, conecta el minidisc, suena funky y algo de disco, inapropiado por la hora y la lluvia, apropiado para no dormirse, avanzamos entre el agua, sobre la vía, sin incidencia destacable. Parada en gasolinera con tienda de quesos y compacs disc descatalogados, toros de felpa y jamoneros, desayuno pincho de tortilla ( homenaje a Pinxo) y cerveza, demostrando que fuera de Mado nadie sabe presentar un pincho de tortilla, la caña no la tiran, te dan una lata y un tubo. Pido mahonesa para distraer el sabor a quemao de la " tortilla" y que pase lubrificada por mi garganta, me como la mitad del pincho de Danipinxo, aquí no se tira nada... Frío imposible, tramontana se llaman éstos coléricos vientos, la furgoneta flamea sobre la carretera, adelantamos camiones que parecen navegar mas que rodaAvanzamos, los árboles se tensan, las gotas no caen, chocan hacia arriba contra el cristal. Peajes que se pagan, barrearas que se elevan, hemos llegado a Rubí, hacia el norte de Barna, ahí es donde debemos abandonar la furgo, yo me he quedado dormido una buena parte del viaje, no pasa nada. Hemos llegado a casa de Enric y su familia. Es una casa de apariencia vieja y sólida, una casa de artistas donde vive, Enric, su mujer, pintora, Mus, el niño de dos años, la madre de la mujer y el marido... vaya, los abuelos. Nos entramos a través de un pequeño y descuidado patio lleno de plantas de verdor reverdescente bajo la capa de agua de la lluvia, una vieja Montesa del abuelo descansa bajo un plástico azul, la lluvia repiquetea y suena el teléfono, Oscarprimus, que no sabe si venir o no a Carcelona, me excuso diciendo que estoy de visita y cuelgo. Accedo a un salón de famiglia siciliana, prácticamente, con platos de sencilla bajilla dispuestos entorno a una mesa redonda. Me presento y enseguida interactúo con todos ellos. Nos sirven un plato típico navideño catalán consistente en una rica sopa de carne con unos enormes lazos de pasta, está delicioso y no dudo en repetir, mostrando gratitud, nos reímos con las gilipolleces del bebé y con comentarios ácidos que dejo caer en la mesa, provocando ánimos, animando la provocación. Acabamos la comida y he sacado los tres temas, fútbol, política y religión con resultado óptimo y satisfactorio. Besamos a todos, nos besan todos, nos enrollamos unos con otros y desaparecemos, Danipinxo tiene avión a las 17.00, le depositamos en el Prat y desaparece, yo me regreso con Enric que no duda en contarme intimidades inquietantes de su familia con herencias de por medio y caserones usurpados, me habla del poder de la familia de ella, con un antepasado alcálde de la ciudad y cosas así. Desvío conversación hacia algo más jugoso. Regresamos a Rubi, engancho el tren de cercanías y recuerdo haber olvidado mi gorrillo de lana en la berlingo de Enric, bueno, no pasa nada. Me subo al tren y me instalo en una discreta butaca, donde me enfrasco en el penoso rollo mío de hacerme un canuto, resuelto, se sienta gente, más gente.... unos parlan catalá, otros castellano, elimino mp3 y escucho/ oigo lo que me rodea, se sientan dos pibas a hablar frente a mi, una de ellas lleva una bolsa de Conti, las tiendas de ropa de la familia de MartaConti, mujer de Genish, lo interpreto como una señal, fuera sigue lloviendo, niebla... apenas si consigo leer los graffitis, llego a Plaza Catalunya y desaparezco en el rio humano, para desembocar en el mar de lluvia del exterior, prendo chiflo y avanzo, calle abajo, rambla abajo, rodeado de guiris y turistas de pelaje variadito, nativos y algún mosso déscuadra o algo así se hacen llamar. Tiro sentido playa, llego a la playa, hablo con Lola que llegó a Mado, satisfecha de su experiencia en Eire, todo muy bien, me explica rápidamente. Llamo a Sonic, no contesta, me refugio en un precioso bar llamado el " Económico", antiguo bar de barrio reciclado en centro de peregrinaje de modernos ligeramente desestructurados, seduzco con la mirada o lo intento, no me comunico con nadie, abro el diario y leo mientras me lío otro cacharrillo por hastío mas que nada, suena una música rompedora a través del Pc del bar... pero se hacen la picha un lío combinando estilos y sonidos no homogéneos, en fin, la calidad de las músicas salva el destrozo del dj, la cerveza riquísima Voll Damm y después de mearla en el baño y llamar a Genish, emprendo partida. Aparezco en el mercado de la boquería, otro clásico para el turisteo, italianos como plagas bíblicas me encuentro en cada esquina, conecto mp3 y me recreo contemplando la sangre de las cabezas cercenadas de los pescaos, la lucha absurda de los langostinos, el colorido barnizado de las frutas, los lechales pendientes de un gancho. Me recreo en ello un rato, me abstraigo hasta que siento el frío de mis ropas empapadas tras travesía urbana con inestabilidad metereológica, sobreviviré. Compro seis donuts y voy para casa de Gen, tostao perdido entro en el metro, el Liceo, me pierdo con solo ver el mapa... pero sobreviviré, estudio a los catalanes en su hábitat, estudio la idiosincrasia de cada individuo, dejo de escuchar música al surgirme el impulso de oírlos. Realizo kilométricos trasbordos bajo tierra, como rata amaestrada buscando la salida del laberinto, he llegado a casa de Genish, equivoco timbre y me abre su vecina mientras no dejo de admirar la moto de Gen, que se me insinúa a través de su poderosa rueda trasera. ¡He vuelto!, exclamo, múltiples muestras de mutuo afecto y análisis de situación, me habla de si, de su hermano, de MartaConti, del trabajo, de todo. Yo correspondo de igual modo. Genish acaba de acostarse, mañana espera otra dura jornada laboral al ingeniero, yo de vagabundaje por la ciudad me quedaré, improvisaré comida basura y besaré hachis mientras echo el día en el Raval, que es donde me gusta estar. Es todo lo que puedo decirte.

No hay comentarios: