el finde ha sido inmenso. inmenso de buen tiempazo y de cositas que sigo guardando en el cajón de personal. después de un final de semana regado de noticias tristes y de actos reveladores, como siempre, después de una cuesta arriba, he podido una vez más comprobar que uno puede seguir sintiendo que hay gentes con las que uno se alegra de haberse cruzado, maestros en el arte del buen vivir. del buen sentir. de que si uno quiere, puede salir de la medriocridad cotidiana y sorprenderse.
mi sábado fue relindo...y hoy lunes, me recreo con las instantáneas de momentos compartidos.
hay gente, que aún no teniendo nada te lo da todo. hay veces que uno puede pasar la tarde hasta la caída del sol, sentado en un frío banco de piedra, en un parque cualquiera, sin tener necesidad de consumir nada, solamente siendo; y no darse cuenta de lo rápido que transcurren los minutos. compartiendo frío y sol. historias desde mentalidades separadas por un idioma, pero unidas por miradas, por el deseo de entenderse.
a mí lo que me sigue haciendo feliz, son las pequeñas cosas. la vida está llena de detalles, de sutilezas...pequeños destellos de luz, como las que tuve la suerte de presenciar una noche mágica en el oasis de tergit, pequeñas luciérnagas que no deslumbran y que con sus guiños de luz, te animan a seguir contemplándolas.
--ps. en estas palabras recojo también las letras honestas y sinceras que recibo de 70kg 257gr y desde éste rincón te doy un empujón para que sigas taladrando y compartiendo esa visión periférica de hormiga. gracias una vez más por existir.
1 comentario:
Lavy, a qué noticias tristes te refieres? te echo de menos , besos
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