pasado despeñaperros

por fin te encuentras con las señales del puerto. un porrón ya de años atrás, cuando lo cruzabas en coche, sobre todo en verano, se convertía en un infierno. por algunos tramos aún se ve la carretera antigua; ¡quién diría q eso eran dos carriles con tráfico de camiones, autobuses y toda clase de coches y motos!

pasado despeñaperros el aire se huele distinto. el olivo invade el paisaje, se respira denso, aceitoso. los colores son pardos, rojizos y verde oscuro de campo infinito. paramos a tomar una tostá con aceite y café.

nos encontramos en la frontera. son las 9.30 am del jueves: una vez en el bala roja camino de graná, nos damos cuenta de que era el último bar antes de pasar provincia. respiro sur por los cuatro costados. tengo mono, quiero sumergirme en su calor, quiero ser invadida por el sur.

llegamos a tierra mora. todo el día pululeando por la ciudad. ¡qué buenos recuerdos...! desde el 98 no iba por allí... y disfrutamos del buen tiempo, de las hojas en todas sus gamas de otoño, de las cañas y mil tapas que nos tomamos.

y me siento en casa.

al atardecer rumbo a málaga. vamos a ver a los chicos -la familia rigodón-. han añadido un nuevo miembro y tengo ganas de conocer al nuevo ladrón de sueños. pasamos la noche con ellos. a la mañana, cada mochuelo a su olivo. tiramos de nuevo pa graná. la alhambra nos espera.

pasado despeñaperros, si tienes ocasión de recalar en graná,

no dejes de darte un paseo por las callejas del albayzín

al atardecer

y,

si tienes suerte y el cielo está claro,

contemplar como se pone el sol

desde el mirador de san nicolás.