jueves, 5 de junio de 2008

hipo

manuela malasaña esquina ruiz. hace ...ùùff seis años ya!, cuando aún vivía en aquella pequeña lata de sardinas abuhardillada del número 21 de ruiz; fui espectadora del ansia edificadora y demoledora de todo ese esquinazo; cuando los poderosos constructores decidieron que era un buen lugar para seguir elevando bloques de hormigón prefabricado. se cargaron el antiguo maravillas para, en su lugar, poner otra pieza en el tablero del monopoly, un hiper-ibis-hotelazo de pequeñas habitaciones, y, a cambio, remodelar el teatro cediéndole una pequeña esquina a modo de entrada a un subterráneo donde ahora suben y bajan el telón del nuevo teatro maravillas. un sobre a nombre de una doña actualmente en formato canguro -acarrea una enorme y preciosa, redonda como la luna, barrigota de algo más de 7 meses de espesor; con dos entradas para ver la premiere de la importancia de llamarse ernesto. el dire, gran amigo de la otra pata del taburete, hacía una desternillante y maravillosamente bien montada obra de oscar wilde. comenté el hecho con mi mentora en kundalini y gran actriz amateur y ella me habló de su montaje, en el que había personajes que ésta adaptación se había cargado; y, a la vez, me documenté algo por la red, sin entrar en detalles...siempre me gusta ir sin coordenadas inamoviblemente fijadas de antemano, con la mente limpia de prejuicios y ansia de recibir. todo suma. nos hemos desternillado, hemos disfrutado con el arte de tremendos actorazos, y en uno de esos momentos, martrix, la canguro-futura-mamá, me ha cogido la mano mientras me decía con enorme sonrisa "mira, tiene hipo". mi tocayo -un chico que se llamará alex-, se ha cortado los primeros segundos, pero de pronto he notado perfectamente el movimiento involuntario y compulsivo del inquilino que ocupa la barriga de mi amiga. ha sido algo mágico y genial. es pura naturaleza desarrollándose, vida dentro de otra vida. después, unas cañas felicitando al equipo de director y actores, disfrutándonos un rato más, ganándole el pulso al cansancio del día, de nuevo cómplices de la noche.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Aún no ha nacido y ya sale en un post... qué grande!