viernes, 6 de junio de 2008

baires

las nubes de una viñeta de los simpson y mis pies descalzos sobre el banco que va recalentándose bajo el ardiente sol. sol anhelado, buscado entre una lluvia que no ha cesado en ésta tardía primavera. los árboles cargaditos de hojas y toda la fruta que nos queda por comer. me voy en unas horas al otoño de una ciudad que imagino colorista y atrevida. osada en la expresión de su arte. extrovertida, quizá de las más afines, ya que en su nombre describe el medio con el que me identifico, adjetivándolo positívamente. augurios de pasos tangueros, de música lánguida y brava, de acentos que juegan posándose en otras sílabas en las mismas palabras. allá va. a respirar otras corrientes, a patear sus grandes avenidas -a comerme sus buenos bocados y a beberme sus quilmes. me llevan los buenos aires cruzando el charquito hacia poniente. ganando horas voy, con los ojos bien abiertos y todos los sentidos alerta y en guardia. + al regreso! entre tanto, cuídense_

3 comentarios:

patadas dijo...

del final de la primavera al otoño bonaerense...ummm...qué envidia, inquilina caracolaria, duencecilla valiente...disfrutá de la parrilla y del dulce de leche...vosssss...

Anónimo dijo...

baires es de esas ciudades a las que siempre se vuelve linda, yo he andado por allá mis tres veces, pero ni un consejo te regalo, mejor que tú solita encuentres la ciudad y que la ciudad te encuentre. qué vuelvas con los ojitos llenos de alegría!!!

Anónimo dijo...

baires que lugaires... tan gratos para visitar... a disfrutar!