estar en suspenso es el peor sitio en el que uno puede estar. entre tomar una decisión que marcará un giro importante en el camino; o por el contrario, permanecer en la incertidumbre; el no virar hacia uno u otro lado en lo laboral, en lo sentimental, en lo económico; el limbo es un sitio en el que uno debe permanecer lo menos posible. saltar de charco en charco; volar entre uno y otro es el juego en sí. uno no debe ni puede quedarse suspendido en el aire a mitad del salto entre mata y mata. uno no debe permitir que nada ni nadie lo mantenga en el reino de las incógnitas. no resulta natural que el aire no mueva tus cabellos mientras vuelas. voy cerrando incertidumbres, sigo caminando como trapecista por el fino hilo que separa la verdad de la mentira, viviendo capítulos que van despejando incógnitas, mientras se dibujan otras nuevas.
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4 comentarios:
Ya que voy a ejercer de Pepito Grillo en este comentario voy a firmarlo para que no hayan dudas: Soy yo quien te escribe, Rafa, Rastamán, el que desprecia comentarios de mal gusto sobre músicas y negras flores. Y opino, de la manera más pedante (posiblemente) que haya a la hora de mostrar opiniones que no se piden -o sí, pues de lo contrario nadie airearía sus inquietudes en la mismísima web- QUE:
La diferencia entre vivir la vida de otros y vivir la vida propia (etapa adulta, que dicen los psicólogos), radica en las decisiones que tomamos. En la capacidad o, más bien, en la obligación de tomar decisiones que nos responsabilicen de nuestros actos. La única vez que he visto un programa entero de Punset hablaba de esto, del factor de estrés que supone tener ante uno diferentes posibilidades para elegir. Búscalo en el Tubo, era interesante lo que contaba. He de decir, también, que se basaba en muchos ejemplos de la adolescencia: "¿Salgo esta noche o me quedo estudiando? / ¿Voy a tal fiesta o a tal otra?", y ese tipo de mierdas que suponen un jodido mundo cuando uno apenas tiene 15 o 16 años.
A mi modo de ver, en cualquier caso, no me perdonaría tener 60 o 70 años, mirarme en el espejo, y preguntarme qué habría sucedido si en aquel momento hubiese tomado tal o cuál decisión. La vida no consiste en tratar de acertar o evitar equivocarse -pues eso mismo es la vida- sino simplemente en tratar de vivirla, que ya es bastante.
Just do it, que publicitó Nike.
Un beso, cara de queso.
Da igual lo que elijas; siempre acertaras y siempre erraras. Lo mejor es pensar en como te gustaría que fueran las cosas y dirigirte hacia allí y no irte bandeando con lo que la vida te cuestiona, ¿quien quiere elegir entre lo que nos proponen si ninguna de las opciones es la que queremos? es mejor elegir como queremos que sean las cosas. Deja que sea tu corazón el que te guíe como siempre has hecho y llegaras a buen puerto, porque hagas lo que hagas seras tú misma y los que te quieren te quieren por como eres y tal y como eres de manera que ya sabes.
Suscribo a SanSIM, no podría expresarse mejor.
Sólo añadiría una cosa más: Elige y oblígate a elegir, te sentirás mucho mejor si llevas un rato el timón aunque sea en medio de una tormenta. Palabrita del Rey de Error.
Otro beso, cara de queso.
SataNama, acuérdate de "Ilusiones" Nuestro querido Bach metió el dedo en la llaga "todas las personas, todos los acontecimientos de tu vida, están ahí porque tú los has convocado. De tí depende lo que decidas hacer con ellos". Y a veces nos sorprendemos, y nos reprendemos, al encontranos de boca con lo que no queríamos (¿o sí? "ten cuidado con lo que pides, porque te lo pueden conceder" -hoy estoy coñazo con las frasecitas-) En cualquier caso, ya sabes que hagas lo que hagas, al final todo sale bien. Siempre. (Hoy en yoga voy a hacer mis ranas, las tuyas y las de Sose, y mañana me lleváis en un carrito)
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