miércoles, 8 de agosto de 2007

brochazos


lo arreglaste con alambre
y nos fuimos entre oles.

por el vino tinto y la velocidad,

adelante, dije entonces, nunca más.



campo, qué bonito el campo.
vamos con los niños y con las mamás.
atrás los señoritos,
las trompetas y tambores,
vimos toros que mugían
a la muerte por las flores.

Ole ahí.

peligro indefinido
advertía una señal.
y que arte la del ciervo
en su marco triangular.
las mujeres pronto habían de llegar.
forasteros siempre, qué dificultad.
campo, qué bonito el campo.
vamos con los niños y con las mamás.
campo, qué bonito el campo,
vamos un domingo.
otra vez será.
Ole ahí.


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